Tengo una amiga que está pasando por un mal momento y no sé qué hacer para ayudarla. Supongo que no puedo hacer nada salvo apoyarla y estar allí para cuando ella me necesite pero me cuesta. Quizá también os haya pasado esto mismo con algún amigo o familiar, este texto de Osho, puede ayudaros:
¿Cuál es la relación entre amor y responsabilidad? ¿Significa "amar a otra persona" tratar de resolver sus problemas además de los tuyos?
"Si puedes resolver los tuyos, ya es mucho. Por favor, nunca intentes resolver los problemas de los demás; crearás más confusión. No has resuelto aún los tuyos. Nunca lo hagas. La mente tiene la tendencia, la tentación de hacerlo.
Preguntas: "¿Cuál es la relación entre amor y responsabilidad?". No existe ninguna relación, porque el amor es responsabilidad. Pero has de comprender bien esa palabra. Responsabilidad significa "habilidad de responder". No significa deber.
Responsabilidad... Ve hasta su raíz: responder. ¡El amor es una respuesta! Cuando el otro te llama, tú estás listo. Cuando el otro te invita, tú entras en él. Cuando el otro no te invita, no interfieres, no lo violas. Cuando el otro canta, tú cantas como respuesta. Cuando el otro te da su mano, la aceptas respondiendo desde tu interior....
Pero según lo entiendes, el amor carece de responsabilidad alguna. Esa palabra ha sido corrompida, destruida, envenenada. La madre le dice al niño: "Soy tu madre. Has de tenerme respeto". El marido dice: "Soy tu marido. Estoy trabajando para ti. ¡Has de mostrarme respeto". El padre le dice al hijo: "No seas irrespetuoso. Cuando hagas algo, piensa en mí". Eso no es ser responsable. Has adulterado una hermosa palabra, la has corrompido. "Responsabilidad" se ha convertido casi en sinónimo de "deber". Y "deber" es una palabra fea...
No, no me preguntes cuál es la relación entre amor y responsabilidad. No hay ninguna. Cuando no hay amor, surge la cuestión de la responsabilidad. Cuando no hay amor, empiezas a hablar de "deber". Cuando hay amor, el amor mismo es la responsabilidad.
"¿Significa "amar a otra persona" tratar de resolver sus problemas además de los tuyos?". No. Nunca lo intentes. Eso es una violación. Acepta a esa persona tal como es, con todos sus problemas. Eso es amor. Y si te pregunta, comparte tu visión, pero no intentes cambiarlo. Es muy difícil, porque la mente es una manipuladora. En nombre del bien, tratando de hacer el bien, intenta manipular. Eso es política".
Osho, Tao. Los tres tesores, Volumen III
viernes, 29 de julio de 2011
viernes, 15 de julio de 2011
"La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón. Cualquier cosa que seas es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás."
- Osho
domingo, 10 de julio de 2011
Fear - Miedo
Hoy he tenido ansiedad, he sentido miedo, y después me he sentido mal porque hacía semanas que me encontraba bien y aunque sé que es normal me he sentido un tanto decaída, preocupada. Por esas casualidades de la vida, buscando en youtube acerca del miedo encontré este maravilloso vídeo del monje budista Ajahn Brahm. No tengo palabras para describir lo que me ha hecho sentir, he llorado, he reído, he entendido, he aprendido. Estoy muy agradecida de haber encontrado este video y quiero compartirlo con todos vosotros.
sábado, 9 de julio de 2011
"La gente que vive con miedo piensa en no cometer más errores. No comete ningún error, aunque tampoco hace nada más; su vida está en blanco. No contribuye en nada a la existencia. Viene, existe, o más bien vegeta, y luego muere.
No, no hay nada seguro. Este es mi mensaje.
La vida está llena de incertidumbres, llena de sorpresas, ¡esa es su belleza!
Nunca llegas a un punto en el que puedas decir: "Ahora, estoy seguro".
La vida te mantiene permanentemente maravillado.
No lo llames incertidumbre, llámalo prodigio. No lo llames inseguridad, llámalo libertad."
- Osho
jueves, 7 de julio de 2011
¿Por qué el hombre está infeliz? Ningún animal está tan infeliz, ningún pájaro está tan infeliz, ningún pez está tan infeliz como el hombre. ¿Por qué el hombre está tan infeliz? Porque el hombre desea la felicidad, y los pájaros están felices en este mismo momento; los árboles están felices en este mismo momento. El hombre desea la felicidad; nunca está feliz aquí y ahora. Siempre desea la felicidad y continúa perdiéndola. La felicidad está aquí. Está sucediendo en todo tu alrededor. Permítela que entre dentro de ti. Sé parte de la existencia. No entres en el futuro. La existencia nunca entra en el futuro; sólo la mente lo hace.
Esto es lo que llamo meditación: estar aquí, no moverse al futuro. Ser no-ambicioso, no desear la felicidad. Y entonces estarás feliz y nadie podrá destruir tu felicidad. Entonces será imposible que estés infeliz. Entonces serás inmortal y la vida eterna te habrá sucedido. En realidad, ya te ha sucedido pero no estás consciente de ella. Entonces estarás pleno. Sin la ambición, estarás pleno y satisfecho.
- Osho
Esto es lo que llamo meditación: estar aquí, no moverse al futuro. Ser no-ambicioso, no desear la felicidad. Y entonces estarás feliz y nadie podrá destruir tu felicidad. Entonces será imposible que estés infeliz. Entonces serás inmortal y la vida eterna te habrá sucedido. En realidad, ya te ha sucedido pero no estás consciente de ella. Entonces estarás pleno. Sin la ambición, estarás pleno y satisfecho.
- Osho
martes, 5 de julio de 2011
Yoga y Medicina
El yoga, una ayuda tanto física como mental para el enfermo. Las técnicas de yoga mejoran la flexibilidad, enseñan a respirar y a ser consciente del funcionamiento del propio cuerpo. Muchos enfermos pueden beneficiarse de estas prácticas, que no sólo benefician el estado físico, sino también el mental. Constantemente aparecen estudios sobre los efectos beneficiosos del yoga sobre la salud: relajación, tratamiento de enfermedades cardiovasculares, reumáticas... Ramiro Calle, uno de los pioneros de
la práctica del yoga en España, explica la utilidad de esta práctica para el cuidado de la salud. "Yoga quiere decir método, práctica para perfeccionar y dar armonía al ser humano. Una persona es cuerpo, mente, energía y una entidad social; por eso hay dos ramas del yoga. La psicofísica trabaja más sobre el cuerpo mediante posturas, estiramientos y masaje, mientras que la mental incide más en la meditación, las técnicas de control mental, la visualización y la concentración". Antiguamente los yoguis usaban este método para su auto-conocimiento y perfeccionamiento, pero observaron que las técnicas tenían un carácter preventivo y recuperativo. Ésta última faceta ha sido la que más éxito ha tenido en occidente. "Hay muchos médicos que recomiendan el yoga para gran variedad de afecciones: adicciones, ansiedad, problemas mentales, cardiacos... El yoga físico es excelente para cualquier persona, ya que trabaja mediante estiramientos que alargan el músculo, lo irrigan de sangre, lo desbloquean y le dotan de elasticidad y fortaleza". También prepara para respirar adecuadamente, lo que apacigua: "Enseña a inhalar y a exhalar más consciente y lentamente. Todos solemos hacerlo de forma espasmódica, y de ahí que su control tenga un gran valor contra la ansiedad al conectar con el sistema nervioso autónomo".
Relajación
Según Calle, todos los métodos occidentales de relajación están inspirados en el yoga, como el Entrenamiento Autógeno de Schultz, usado por muchos psiquiatras y psicoterapeutas. "Las técnicas del yoga movilizan la espina dorsal manteniéndola elástica y aportando sangre a las diferentes partes del cuerpo, lo que mejora el sistema circulatorio y seda el sistema nervioso".
Flexibilidad
Uno de los conceptos más valorados en el yoga es la flexibilidad: "Seguimos un principio básico: la rigidez es muerte y la flexibilidad es vida. Un trabajo adecuado sobre el aparato locomotor evita el envejecimiento prematuro. Con la edad los músculos se van acortando: el yoga permite mantener su flexibilidad. La verdadera salud y vigor no está en la masa muscular, sino en la flexibilidad", comenta Calle, que se asombra sobre la actitud del hombre actual frente a su cuerpo: "Existe un culto general a o físico, pero sólo a la parte externa, a la máscara. El yoga se ocupa del cuerpo en su interioridad y lo aprovecha como herramienta para el desarrollo de la mente". La meditación del yoga permite conocerse mejor a la persona que la practica: "Ordena el inconsciente, ayuda a dominar las emociones, superar complejos, traumas, inseguridades, incluso insomnios y tics".
Problemas físicos
Alguien que sufra trastornos físicos debe consultar al medico si puede practicar yoga. "Para el yoga físico sólo existen limitaciones para las personas con hernias graves. Aun así, muchos pacientes con trastornos físicos agudos pueden, al menos, practicar la respiración y la relajación. Para personas mayores se ha ideado el yoga en la silla, que permite realizar algunos ejercicios como flexiones, estiramientos y torsiones que mejoren el estado de su aparato locomotor a los ancianos o de las personas que padezcan problemas de movilidad grave". El yoga ayuda a ser consciente del propio cuerpo. "No sólo son las posturas; se debe trabajar en el ámbito físicoy en el mental. El cuerpo es perecedero y finito; un día tendremos que soltarlo y, mientras tanto, hay que conocerlo y tratarlo bien. Todos los ejercicios se deben realizar con atención: no hay yoga sin consciencia". Ramiro Calle recomienda llevar esta actitud a la vida diaria: "Es un modelo de vida basado en la atención en los instantes cotidianos; vivir más el aquí y el ahora; estar más sosegado; ser más ecuánime y compasivo, y estar más contento y lúcido".
Fuente. DiarioMedico.com
02/12/2005
Alberto Bartolomé
lunes, 4 de julio de 2011
El yoga y la superación
Hoy he comenzado con un nuevo profesor de yoga, que es mi actual profesor de meditación, y nos ha dado una maravillosa clase de yoga. Se ha centrado sobretodo en los giros y he podido sentir todas mis huesos, articulaciones y mi columna vertebral colocándose correctamente y estirándose al máximo, ha sido una sensación muy placentera. He conseguido hacer una variación de la postura de la mesa con solo tres patas y me he sentido muy bien conmigo misma porque al principo dudé si agunataria y sí, lo he conseguido.
También nos ha enseñado una nueva postura que ha sido más fuerte que yo, es esta:
En cuanto la ha hecho el profesor me ha entrado el miedo "no voy a poder hacerla" me decía mi mente, aunque tal vez era "te vas a partir el cuello, no la hagas", la cuestión es que tan solo apoyar la cabeza me producía un terrible malestar, el miedo me ha podido, estar boca abajo es algo que siempre me ha dado mucho miedo, no sé porqué. De pequeña tampoco podía hacer el pino por esa razón, estar del revés me produce vértigo, así que apenas lo he intentado, me he rendido antes de empezar. Mi profesor me ha dicho que no me preocupe, que no es una postura de fuerza sino de equilibrio y que primero tengo que vencer el miedo y romper las barreras mentales que me creo yo misma.
Recuerdo que, al comenzar yoga hace año y medio, me pasó algo parecido con la postura de arado:
Entonces tenia una ansiedad y ataques de pánico terribles y cuando la profesora me dijo de hacer postura me negué, me invadió el miedo, pensaba que se me irían las piernas hacia atrás y me partiría el cuello (¿porque simpre pienos eso? no lo sé) pero en la siguiente clase me armé de valor y conseguí hacerla, curiosamente hoy es de mis posturas favoritas, consigo relajarme profundamente y me hace sentir como nueva. Sé que cada nueva postura es un reto tanto físico como mental y emocional y como tal me tomo conseguir ponerme del revés sin que me entre el pánico ni tener pensamientos fatalistas, lo que ya es mucho para mi.
Voy a ir sin prisas pero sin pausas, o mejor dicho, sin miedos.
También nos ha enseñado una nueva postura que ha sido más fuerte que yo, es esta:
En cuanto la ha hecho el profesor me ha entrado el miedo "no voy a poder hacerla" me decía mi mente, aunque tal vez era "te vas a partir el cuello, no la hagas", la cuestión es que tan solo apoyar la cabeza me producía un terrible malestar, el miedo me ha podido, estar boca abajo es algo que siempre me ha dado mucho miedo, no sé porqué. De pequeña tampoco podía hacer el pino por esa razón, estar del revés me produce vértigo, así que apenas lo he intentado, me he rendido antes de empezar. Mi profesor me ha dicho que no me preocupe, que no es una postura de fuerza sino de equilibrio y que primero tengo que vencer el miedo y romper las barreras mentales que me creo yo misma.
Recuerdo que, al comenzar yoga hace año y medio, me pasó algo parecido con la postura de arado:
Entonces tenia una ansiedad y ataques de pánico terribles y cuando la profesora me dijo de hacer postura me negué, me invadió el miedo, pensaba que se me irían las piernas hacia atrás y me partiría el cuello (¿porque simpre pienos eso? no lo sé) pero en la siguiente clase me armé de valor y conseguí hacerla, curiosamente hoy es de mis posturas favoritas, consigo relajarme profundamente y me hace sentir como nueva. Sé que cada nueva postura es un reto tanto físico como mental y emocional y como tal me tomo conseguir ponerme del revés sin que me entre el pánico ni tener pensamientos fatalistas, lo que ya es mucho para mi.
Voy a ir sin prisas pero sin pausas, o mejor dicho, sin miedos.
sábado, 2 de julio de 2011
La Práctica de Tonglen por Pema Chödron
Para tener compasión por otros, tenemos que poder tener compasión por nosotros mismos.
En particular, ocuparse de otras personas que tienen miedo, están enojadas, celosas, superadas por adicciones de todo tipo, son arrogantes, orgullosas, quejosas, egoístas, significa – usted lo identifica- tener compasión y cuidar de estas personas, no huir del dolor de encontrar estas cosas en nosotros mismos.
De hecho, la propia actitud hacia el dolor puede cambiar. En lugar de defenderse y esconderse de él, se puede abrir el propio corazón y permitirse sentir ese dolor, sentirlo como algo que nos suavizará y purificará y nos hará mucho más amorosos y amables.
La práctica de Tonglen es un método para conectarse con el sufrimiento -el nuestro y el de todo lo que nos rodea- dondequiera que vayamos. Es un método para superar el miedo al sufrimiento y para disolver la dureza de nuestro corazón. Principalmente es un método para despertar la compasión que es inherente a todos nosotros, sin importar cuán cruel o fríos podamos parecer.
Comenzamos la práctica aceptando el sufrimiento de una persona que sabemos que está sufriendo y a quién deseamos ayudar. Por ejemplo, si usted sabe de un niño que está siendo lastimado, usted inspira el deseo de retirar todo el dolor y miedo de ese niño. Luego, mientras espira, usted le envía felicidad, gozo o aquello que alivie su dolor. Este es el centro de la práctica: inspirar el dolor de otros para que puedan estar bien y tener más espacio para relajarse y abrirse, y espirar, enviándoles relajación o aquello que usted sienta que les traería alivio y felicidad. Sin embargo, a menudo no podemos hacer esta práctica porque nos enfrentamos con nuestro propio miedo, nuestra propia resistencia, enojo, o cualesquiera sean nuestro sufrimiento o estancamiento personal en ese momento.
Es ahí que usted puede cambiar el foco y comenzar a efectuar tonglen por aquello que usted está sintiendo y por millones de otros como usted que en ese mismo momento están sintiendo exactamente el mismo estancamiento y miseria. Puede ser que usted sea capaz de identificar claramente su dolor como terror, repulsión, enojo o deseo de venganza. Asi que usted inspira por todos aquellos que están atrapados en esa misma emoción y les envía alivio o aquello que abra espacio para usted y los innumerables otros. Puede ser que usted no identifique lo que esté sintiendo. Pero puede sentirlo – una dureza en el estómago, una oscuridad pesada, o lo que sea. Sólo contáctese con lo que está sintiendo e inspírelo, llévelo adentro – por todos nosotros y envíe alivio a todos nosotros.
La gente frecuentemente dice que esta práctica va en contra de la naturaleza de cómo nos fortalecemos usualmente. En verdad, esta práctica va en contra de las cosas que queremos según nuestro código, de querer que funcionen para nosotros sin importar qué suceda a los otros. Esta práctica disuelve la armadura de la propia protección que tan fuertemente hemos creado alrededor nuestro. En lenguaje Budista uno diría que disuelve la fijación y adhesión al ego.
El Tonglen revierte la lógica usual de evitar el sufrimiento y buscar el placer y en el proceso, nos liberamos de una prisión muy antigua de egoísmo. Comenzamos a sentir amor por nosotros mismos y otros y también comenzamos a ocuparnos de nosotros y otros. Despierta nuestra compasión y también nos introduce a una visión más amplia de la realidad. Nos introduce al espacio ilimitado que los Budistas llaman Shunyata. Al hacer la práctica nos comenzamos a conectar con la dimensión abierta de nuestro ser. Al principio experimentamos ésto como que las cosas no son tan importantes o tan sólidas como antes lo parecían ser.
La práctica de Tonglen puede ser efectuada para aquellos que están enfermos, para quienes están muriendo, o acaban de morir, o para aquellos que tienen un dolor de cualquier tipo. Puede realizarse como una práctica de meditación formal o súbitamente en cualquier momento. Por ejemplo, si usted está caminando y ve a alguien que sufre – inmediatamente usted puede comenzar a inspirar el dolor del otro y enviarle algún alivio. O, más probable, usted podría ver a alguien que sufre y mirar hacia otro lado porque éso actualiza su propio miedo o enojo; actualiza su resistencia y confusión.
Así es que inmediatamente usted puede efectuar tonglen para toda la gente que son como usted, para todos los que desean ser compasivos pero en cambio tienen miedo, para todos los que desean ser valientes pero en cambio son cobardes.
En lugar de castigarse a usted mismo, use su propio estancamiento como un peldaño para comprender aquello que la gente rechaza en todo el mundo.
Inspire por todos nosotros y espire por todos nosotros.
Use lo que parece veneno como medicina. Use su propio sufrimiento personal como camino de compasión hacia todos los seres.
Traducción del inglés: Mabel Sara Benedini
"Sentir miedo cuando nos enfrentamos a lo desconocido no es algo terrible; más bien es una parte integral del hecho de estar vivos y que todos compartimos. Reaccionamos ante la posibilidad de encontrarnos con la soledad, con la muerte, ante la posibilidad de no tener nada a lo que agarrarnos. El miedo es una reacción natural al acercarse a la verdad.
Pero si nos comprometemos a quedarnos donde estamos, nuestra experiencia se vuelve muy vívida; las cosas se ven muy claras cuando no hay escape posible".
"Cuando todo se derrumba" de Pema Chödrön
viernes, 1 de julio de 2011
Jin Shin Jyutsu
El Jin Shin Jyutsu es el Arte del Creador a través del Hombre compasivo. También se le llama "El Arte de la Felicidad" o bien "El Arte de la Longevidad". En el año 1900, Jiro Murai, sabio japonés perteneciente a una familia con una larga tradición médica y aquejado de una enfermedad terminal, lograba recuperar la salud realizando un retiro en la montaña y sirviéndose tan sólo de maditación, ayuno y la práctica sistemática de diferentes mudras (posturas energéticas con las manos). A raiz de esta experiencia límite, Murai desarrolló el Jin Shin Jyutsu (El arte del Creador a través del hombre) como una poderosa herramienta que permite a la persona tomar conciencia de su cuerpo, conectar con su alma y recuperar el equilibrio perdido mediante algo tan sencillo y al alcance de todos como son las propias manos.
Hoy el Jin Shin Jyutsu se engloba dentro de las terapias que se basan en la existencia de una energía vital, considerada una manifestación de la energía universal que penetra en todo lo existente y representa la fuerza de la vida. Esta energía, que circula por todo el cuerpo en diferentes niveles o profundidades, debería fluir libre y sin obstáculos, ya que su bloqueo puede generar tensiones que lleven a la desarmonía y la enfermedad.
El Jin Shin Jyutsu considera que el cuerpo humano está recorrido por tres grandes canales energéticos y trabaja sobre ellos con las manos, suave pero firmemente, por encima de la ropa e incluso de la escayola. Para este arte terapéutico existe un flujo central principal, que discurre por un círculo oval y que desciende por la cara, cuello y esternón, la zona abdominal y el hueso púbico, para ascender por la columna, volver a pasar por encima de la cabeza y descender nuevamente; y otros dos grandes flujos denominados supervisores que nacen en la parte interior de las rodillas: el supervisor izquierdo, que controla todas las funciones del cuerpo del lado izquierdo y que está relacionado con el principio masculino, el tiempo, el pasado, la lógica y lo genético, y el supervisor derecho, que rige las funciones del lado derecho y que tiene que ver con el principio femenino, representando el espacio, el presente, la intuición y la regeneración.
Por último, los flujos mediadores diagonales, unen y armonizan la parte izquierda del cuerpo con la derecha.
De la misma manera el JSJ considera que la energía toma forma en el cuerpo a través de diferentes profundidades que van de la piel (1ª profundidad) a los huesos (5ª profundidad), relacionadas con las diferentes etapas vitales y órganos y que se pueden desequilibrar por emociones tales como la preocupación, el miedo, la cólera, la tristeza y el exceso de pretensión.
Por otra parte, identifica 26 cerraduras de seguridad (esferas energéticas de unos 15 cm. de diámetro repartidas por los canales mencionados) a través de las cuales puede liberarse la energía estancada o mejorar su flujo.
Hoy el Jin Shin Jyutsu se engloba dentro de las terapias que se basan en la existencia de una energía vital, considerada una manifestación de la energía universal que penetra en todo lo existente y representa la fuerza de la vida. Esta energía, que circula por todo el cuerpo en diferentes niveles o profundidades, debería fluir libre y sin obstáculos, ya que su bloqueo puede generar tensiones que lleven a la desarmonía y la enfermedad.
El Jin Shin Jyutsu considera que el cuerpo humano está recorrido por tres grandes canales energéticos y trabaja sobre ellos con las manos, suave pero firmemente, por encima de la ropa e incluso de la escayola. Para este arte terapéutico existe un flujo central principal, que discurre por un círculo oval y que desciende por la cara, cuello y esternón, la zona abdominal y el hueso púbico, para ascender por la columna, volver a pasar por encima de la cabeza y descender nuevamente; y otros dos grandes flujos denominados supervisores que nacen en la parte interior de las rodillas: el supervisor izquierdo, que controla todas las funciones del cuerpo del lado izquierdo y que está relacionado con el principio masculino, el tiempo, el pasado, la lógica y lo genético, y el supervisor derecho, que rige las funciones del lado derecho y que tiene que ver con el principio femenino, representando el espacio, el presente, la intuición y la regeneración.
Por último, los flujos mediadores diagonales, unen y armonizan la parte izquierda del cuerpo con la derecha.
De la misma manera el JSJ considera que la energía toma forma en el cuerpo a través de diferentes profundidades que van de la piel (1ª profundidad) a los huesos (5ª profundidad), relacionadas con las diferentes etapas vitales y órganos y que se pueden desequilibrar por emociones tales como la preocupación, el miedo, la cólera, la tristeza y el exceso de pretensión.
Por otra parte, identifica 26 cerraduras de seguridad (esferas energéticas de unos 15 cm. de diámetro repartidas por los canales mencionados) a través de las cuales puede liberarse la energía estancada o mejorar su flujo.
jueves, 30 de junio de 2011
"El mat de Yoga es un gran sitio al que acudir cuando la terapia y los antidepresivos no son suficientes"
- Amy Weintraub
miércoles, 29 de junio de 2011
Primera clase de meditación
Hoy he asistido a mi primera clase de meditación, llevo más de un año practicando yoga y técnicas de relajación y respiración pero nunca he meditado realmente. Comencé a practicar yoga porque me lo recomendaron debido a problemas personales y emocionales que estaba pasando, tenia muchísima ansiedad y ataques de pánico, una época horrible. Al principio no estaba muy convencida porque no creía ser capaz de relajarme, ¡cuán equivocada estaba! Empecé a sentirme más calmada, con más ánimos y con más fuerzas y fue entonces cuando empecé a interesarme por el Budismo y su filosofía y eso me cambió la vida. Yo era una persona pesimista, muy pesimista y gracias al yoga y a las lecturas Budistas empecé a ver el mundo de otra manera y eso que aun me falta muchísimo por aprender!
Hace un mes encontré un lugar donde hacen clases de meditación y hoy he ido hacer la clase de prueba, no sabia si podría estar una hora y quince minutos sentada sin moverme, ha sido difícil, no lo voy a negar. Hemos cantado mantras, hecho ejercicios de relajación, pranayama, concentración y atención. Hacia el final de la clase tenia hormigueos en las piernas y solo quería levantarme. Las nuevas técnicas de respiración aun me son complejas (si hay algo que he aprendido hoy es que respiro muy mal) y todavía me duele la espalda de estar tanto rato sentada sin respaldo pero estoy contenta, sé lo bueno que va a ser esto para mi salud física, mental y emocional. ¡Con muchas ganas de que llegue la próxima clase!
Paz y amor,
Namaste
Hace un mes encontré un lugar donde hacen clases de meditación y hoy he ido hacer la clase de prueba, no sabia si podría estar una hora y quince minutos sentada sin moverme, ha sido difícil, no lo voy a negar. Hemos cantado mantras, hecho ejercicios de relajación, pranayama, concentración y atención. Hacia el final de la clase tenia hormigueos en las piernas y solo quería levantarme. Las nuevas técnicas de respiración aun me son complejas (si hay algo que he aprendido hoy es que respiro muy mal) y todavía me duele la espalda de estar tanto rato sentada sin respaldo pero estoy contenta, sé lo bueno que va a ser esto para mi salud física, mental y emocional. ¡Con muchas ganas de que llegue la próxima clase!
Paz y amor,
Namaste
Los Diez Estados
Los diez estados de la vida: son como las condiciones que se encuentran inmersas en una sola entidad de vida manifiesta. Originalmente los diez estados fueron tomados como condiciones diferentes en cada uno de los seres humanos. A la luz del Sutra del Loto, se interpretan como condiciones de vida potenciales.
1.- Infierno (Ira, angustia, fuerza vital anulada) El estado de infierno (Japonés: jigoku) indica una condición en la cual uno es dominado por el impulso de la rabia para destruirse y destruirlo todo, se esta completamente desprovisto de libertad y se experimenta el sufrimiento extremo e indescriptible.
2.- Hambre (Codicia, ansiedad, deseo constante) El estado de hambre (Japonés: gaki) se caracteriza por un deseo insaciable por alimento, ropas, abundancia, placer, fama. Es un estado donde uno es atormentado por anhelar de manera desenfrenada e implacable.
3.- Animalidad (estupidez, instinto, brutalidad) Este estado (Japonés: chikusho) esta gobernado por el instinto, en el cual no se tiene sentido de la razón ó moralidad, "el pez grande se come al chico" las acciones se basan en el miedo del fuerte pero se desdeña y caza a los más débiles, el infierno, el hambre y la animalidad colectivamente se llaman los 3 caminos malvados (Japonés: san´akudo)
4.- Ira (enojo, perversidad, conciencia de si) El estado de cólera (Japonés: Shura) es una condición dominada por un yo egoísta, donde existe la necesidad de ser superior a otros en todo, desdeñandolos y deseando siempre estar encima de los demás. El infierno, hambre, animalidad y la ira colectivamente se llaman los 4 caminos malvados (Japonés: Shiakushu)
5.- Humanidad (serenidad, calma, equilibrio) En este estado (Japonés: nin) uno tiene la habilidad del juicio justo, control sobre los deseos instintivos, uso de la razón, y se actúa con armonía con los demás y con el ambiente.
6.- Éxtasis (alegría, libertad) Alegría es el mundo del éxtasis, (japonés: ten) este estado indica el sentido del placer que uno experimenta cuando satisface su deseo.
7.- Realización autolograda (creación por mano propia, enriquecimiento espiritual, reflexión) en este estado (Japonés: Shomon) se despierta a la impermanencia de las cosas, se descubre la inestabilidad de los 6 estados anteriores, y se busca una verdad duradera, a través de las 4 verdades nobles y se practica el camino medio.
8.- Sabiduría (conocimiento, descubrimiento) en este estado (Japonés: engaku) hay un esfuerzo por liberarse de los sufrimientos de los seis estados, buscando una verdad duradera mediante la propia observación y esfuerzo, se busca la emancipación de la causalidad, se busca solo la propia salvación.
9.- Bodhisattva (empatia, altruismo, fuerza vital ilimitada, ayuda a otros, compasión) en este estado (Japonés: bosatsu) hay dedicación por las acciones compasivas, altruismo y preocupación por los demás.
10.- Buda (iluminación, alegría de vivir a cada instante, percepción del pasado-presente-futuro) En este estado (Japonés: butsu) hay una libertad perfecta y absoluta, en los cuales se goza de sabiduría ilimitada y compasión, se superan todas las dificultades, se trasciende.
La mayoría de las personas pasa su vida moviéndose adelante y hacia atrás por estos 6 estados mencionados, en todos ellos uno es gobernado totalmente por sus REACCIONES a las influencias EXTERNAS y por lo tanto es vulnerable a las circunstancias que cambian, (analizate y encuentra tu estado actual.)
Perdonar
El perdón es una expresión de amor. El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo, no significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó, simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.
Pasado
"El pasado ya ha pasado, no intentes recuperarlo.
El presente no perdura, no intentes apresarlo momento a momento.
El futuro no ha llegado, no te anticipes con tus pensamientos....
Aparezca lo que aparezca, déjalo ser.
No hay mandamientos que seguir, no hay impurezas que purificar.
Penetrando verdaderamente la mente vacía.
Si puedes vivir así habrás alcanzado el último de los logros."
martes, 19 de abril de 2011
Agradece
“Sé agradecido con todos. Agradece, agradece, agradece con aquellos que te han ayudado, con aquellos que te han puesto obstáculos, ellos son verdaderos maestros, todo lo que te disgusta refleja tu ego… Todos los que han sido indiferentes contigo. Sé agradecido con todos, porque todos juntos están creando el contexto en el que nacen los budas, en el que tu puedes convertirte en Buda”
“El mundo esta contribuyendo a crear la situación para que tu te transformes, tus amigos, tus enemigos, la buena y la mala gente, las circunstancias desfavorables o favorables … Todo este TAO (camino o enseñanza) esta creando el contexto en el que puedes iluminarte y convertirte en Buda. Sé agradecido con todo”
Buda
Buda
Cinco contemplaciones obligatorias
1) Estoy seguro de envejecer. No puedo evitar el envejecimiento.
2) Estoy seguro de enfermar. No puedo evitar la enfermedad.
3) Estoy seguro de morir. No puedo evitar la muerte.
4) En todas las cosas queridas y amadas habrá cambio y existirá separación de ellas.
5) Soy dueño de mis acciones (karma), heredero de mis acciones, las acciones son el vientre (del que nací), las acciones son mi piel, las acciones son mi protección. De cuantas acciones realice, buenas o malas, seré su heredero.
Buda
2) Estoy seguro de enfermar. No puedo evitar la enfermedad.
3) Estoy seguro de morir. No puedo evitar la muerte.
4) En todas las cosas queridas y amadas habrá cambio y existirá separación de ellas.
5) Soy dueño de mis acciones (karma), heredero de mis acciones, las acciones son el vientre (del que nací), las acciones son mi piel, las acciones son mi protección. De cuantas acciones realice, buenas o malas, seré su heredero.
Buda
viernes, 15 de abril de 2011
Cambio
A un discípulo que se lamentaba de sus limitaciones, le dijo el maestro, “naturalmente que eres limitado. Pero ¿no has caído en la cuenta de que hoy puedes hacer cosas que hace quince años te habrían sido imposibles? ¿Qué es lo que ha cambiado?”
“Han cambiado mis talentos”, respondió el monje.
“No, has cambiado tú”, dijo el maestro.
“¿Y no es lo mismo?”, dijo el discípulo.
“No, tú eres lo que tú piensas que eres, cuando cambia tu forma de pensar, cambias tú”.
Relato Zen
“Han cambiado mis talentos”, respondió el monje.
“No, has cambiado tú”, dijo el maestro.
“¿Y no es lo mismo?”, dijo el discípulo.
“No, tú eres lo que tú piensas que eres, cuando cambia tu forma de pensar, cambias tú”.
Relato Zen
Araña
Una historia tibetana cuenta que un estudiante de meditación, mientras meditaba en su habitación, creía ver a una araña descendiendo en frente de él. Cada día la criatura amenazadora volvía, creciendo más y más cada vez. Tan asustado estaba estudiante, que fue donde su profesor a contarle su dilema. Le dijo que planeaba colocar un cuchillo en su regazo durante la meditación, así cuando apareciera la araña la mataría. El profesor le aconsejó en contra de este plan. En su lugar, le sugirió que trajera un pedazo de tiza a la meditación, y que cuando apareciera la araña, marcara una X en vientre de la araña. Y que luego le contara.
El estudiante volvió a su meditación. Cuando apareció la araña otra vez, se opuso al impulso de atacarla, e hizo lo qué el maestro sugirió. Cuando más tarde fue a contarle al maestro como le había ido, el profesor le dijo que se levantara su camisa y mirara su propio vientre. Ahí estaba la X.
Relato zen
El estudiante volvió a su meditación. Cuando apareció la araña otra vez, se opuso al impulso de atacarla, e hizo lo qué el maestro sugirió. Cuando más tarde fue a contarle al maestro como le había ido, el profesor le dijo que se levantara su camisa y mirara su propio vientre. Ahí estaba la X.
Relato zen
Relatos zen
Me encanta el zen y adoro sus relatos, aquí van algunos:
Es su problema:
Sucedió que un Maestro Zen estaba pasando por una calle, cuando un hombre llegó corriendo y lo golpeó con fuerza.
El Maestro cayó. Luego se levantó y continuó caminando en la misma dirección en la que estaba yendo, sin siquiera mirar hacia atrás. Un discípulo iba con el Maestro; se quedó atónito y dijo: "¿Quién es ese hombre? ¿Qué es esto? Si uno vive en esta forma, entonces cualquiera puede venir y matarte. Y ni siquiera has mirado a la persona y no sabes quién es, ni por qué lo hizo".
El Maestro dijo: "Es su problema, no el mío".
El valor de las cosas:
Cierra los oídos:
Eran un anciano y un niño que viajaban con un burro. Caminaban al lado del jumento cuando atravesaban un pueblo. Un grupo de niños se rió de ellos gritando:
- ¡Mirad qué par de tontos! De manera que tienen un burro y van los dos andando. Por lo menos el viejo podria subirse a él. Entonces el anciano se subió al burro y ambos siguieron la marcha. Al pasar otro pueblo, algunas personas se indignaron al ver al viejo sobre el burro y dijeron:
- Parece mentira. El viejo cómodamente sentado en el burro y el pobre niño caminando. Viejo y niño intercambiaron sus puestos. Al llegar a la siguiente aldea, la gente comentó:
- ¡Esto sí que es intolerable! El muchacho sentado en el burro y el pobre anciano caminando a su lado. Puestas así las cosas, el viejo y el niño se subieron al burro. Poco después venían un grupo de campesinos por el camino. Les vieron y les dijeron:
- ¡Es vergonzoso lo que hacéis! Vais a reventar al pobre animal. El viejo y el niño tomaron la determinación de cargar al burro sobre sus hombros, pero entonces la gente se mofó de ellos diciéndoles:
- Nunca vimos una gente tan boba. Tienen un burro y en lugar de montarlo, lo llevan a cuestas. De repente el burro se revolvió con fuerza y se desplomó a un barranco, hallando la muerte. El viejo, súbitamente, instruyó al muchacho:
- Querido mío, si escuchas las opiniones de los demás y les haces caso, acabarás más muerto que este burro. ¿Sabes lo que te digo? Cierra tus oídos a la opinión ajena. Que lo que los demás dicen te sea indiferente. Escucha únicamente la voz de tu corazón.
Es su problema:
Sucedió que un Maestro Zen estaba pasando por una calle, cuando un hombre llegó corriendo y lo golpeó con fuerza.
El Maestro cayó. Luego se levantó y continuó caminando en la misma dirección en la que estaba yendo, sin siquiera mirar hacia atrás. Un discípulo iba con el Maestro; se quedó atónito y dijo: "¿Quién es ese hombre? ¿Qué es esto? Si uno vive en esta forma, entonces cualquiera puede venir y matarte. Y ni siquiera has mirado a la persona y no sabes quién es, ni por qué lo hizo".
El Maestro dijo: "Es su problema, no el mío".
El valor de las cosas:
“Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?”
El maestro, sin mirarlo, le dijo:
-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después…- y haciendo una pausa agregó: Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
-E…encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
-Bien- asintió el maestro.
Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho, agregó- toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete ya y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió.
Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo.
Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, y rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, monto su caballo y regresó.
Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.
Entró en la habitación.
-Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
-Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él, para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar.
El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
-¡¿58 monedas?!-exclamó el joven.
-Sí -replicó el joyero- Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… si la venta es urgente…
El Joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.
El maestro, sin mirarlo, le dijo:
-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después…- y haciendo una pausa agregó: Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
-E…encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
-Bien- asintió el maestro.
Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho, agregó- toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete ya y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió.
Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo.
Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, y rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, monto su caballo y regresó.
Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.
Entró en la habitación.
-Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
-Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él, para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar.
El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
-¡¿58 monedas?!-exclamó el joven.
-Sí -replicó el joyero- Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… si la venta es urgente…
El Joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.
Cierra los oídos:
Eran un anciano y un niño que viajaban con un burro. Caminaban al lado del jumento cuando atravesaban un pueblo. Un grupo de niños se rió de ellos gritando:
- ¡Mirad qué par de tontos! De manera que tienen un burro y van los dos andando. Por lo menos el viejo podria subirse a él. Entonces el anciano se subió al burro y ambos siguieron la marcha. Al pasar otro pueblo, algunas personas se indignaron al ver al viejo sobre el burro y dijeron:
- Parece mentira. El viejo cómodamente sentado en el burro y el pobre niño caminando. Viejo y niño intercambiaron sus puestos. Al llegar a la siguiente aldea, la gente comentó:
- ¡Esto sí que es intolerable! El muchacho sentado en el burro y el pobre anciano caminando a su lado. Puestas así las cosas, el viejo y el niño se subieron al burro. Poco después venían un grupo de campesinos por el camino. Les vieron y les dijeron:
- ¡Es vergonzoso lo que hacéis! Vais a reventar al pobre animal. El viejo y el niño tomaron la determinación de cargar al burro sobre sus hombros, pero entonces la gente se mofó de ellos diciéndoles:
- Nunca vimos una gente tan boba. Tienen un burro y en lugar de montarlo, lo llevan a cuestas. De repente el burro se revolvió con fuerza y se desplomó a un barranco, hallando la muerte. El viejo, súbitamente, instruyó al muchacho:
- Querido mío, si escuchas las opiniones de los demás y les haces caso, acabarás más muerto que este burro. ¿Sabes lo que te digo? Cierra tus oídos a la opinión ajena. Que lo que los demás dicen te sea indiferente. Escucha únicamente la voz de tu corazón.
miércoles, 13 de abril de 2011
¿Dónde voy?
Me siento infinitamente perdida. Vacía. No sé donde voy ni sé donde quiero ir. No sé si voy hacia algún lado o si me quedé estancada. Ultimamente no paro de recibir rechazos. No es normal, es como si lo buscara, ¿realmente me estoy arriesgando o estoy deaseando que me rechazen para no tener que hacerlo? ¿y si me he equivocado de carrera? ¿se me ha quedado Barcelona pequeña? Soy consciente de la fugacidad de la vida, hoy estás aquí y mañana no, quizá por eso siempre voy deprisa, como si se me escapara el tiempo entre las manos ¿y acaso no es eso lo que realmente pasa?
domingo, 10 de abril de 2011
Hoy
Hoy lloré porque me dí cuenta que no soy la única que no ha dejado su pasado atrás.
Hoy lloré porque me dí cuenta que la gente se aferra a algo que ya perdió y que no volverá.
Hoy lloré porque me dí cuenta que hay muchas personas que no viven su presente, lo malgastan y siguen pensando en algo que pudo ser y no ha sido, en algo que pudo pasar y no pasó, en alguien que pudo quererlos y no los quiso.
Hoy lloré porque me dí cuenta que volví a equivocarme, que me arriesgue y salió mal, que volví a elegir mal.
Entonces dejé de llorar porque me dí cuenta que estaba arriesgando por algo nuevo, por el presente, por el hoy.
Me voy a caer muchas veces, me voy a tropezar otras tantas pero cuando lo haga quiero que sea mirando al frente nunca por mirar atrás.
Al fin y al cabo la vida sigue su curso, si algo no está, si algo no ha pasado es porque no tenia que pasar.
Cuando las cosas se van hay que dejar que se vayan.
Cuánto sufrimiento, cuánto dolor, cuántas lágrimas, cuántas oportunidades perdidas,
cuántos corazones rotos, cuántas vidas malgastadas por no dejar que la vida siga su curso.
No se puede vivir en el pasado, no se debe, yo, desde luego, no quiero.
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